lunes, 28 de mayo de 2012

Star Trek: La Película

Muy a pesar mío, hoy toca atacar a los clásicos. Muy a mi pesar, el director es Robert Wise, que tantas maravillas nos ha ofrecido en tantos géneros distintos. Muy a mi pesar, el compositor de la banda sonora es el inmortal William Goldman. Muy a mi pesar, se trata del inicio de una las franquicias cinematográficas más longevas y productivas. Y uno de los referentes del frikismo en general y de la ciencia ficción en particular. Pero que queréis que os diga, hoy toca atacar “Star Trek: La Película”.

Entre StarTrek y el cartel del orgullo gay...

Una nebulosa que avanza destruyendo todo lo que se le acerca se dirige derechita a la Tierra (que mira que hay espacio a dónde dirigirse). El almirante Kirk, que pasaba por allí, y su equipo son llamados para neutralizarlo, quitando de en medio sin más motivación que sus santos huevos al actual capitán de la emblemática Enterprise, Willard Decker, lo que provocará roces entre ellos. Al acercarse a la nebulosa, descubren que es un ente alienígena, V’Ger, obsesionado con alcanzar la Tierra.

El argumento no tiene mucho más, aparte de una idea original sobre el origen de V’ger y el porqué amenaza a la tierra. Tras una interminable escena de introducción con Spock y Kirk en un trasbordador dirigiéndose a la Enterprise (donde Kirk pone su mejor registros, “cara de tonto”, y Wise se obsesiona con mostrarnos la nave desde todos los puntos de vista durante más de cinco minutos sin diálogos) y una presentación acelerada y atropellada en la que justifica de manera torpe la presencia de todos los personajes de la serie (y alguno más), la Enterprise se dirige a la nube de energía que se dirige a la Tierra y descubre en su interior una enorme nave. La desaparición de Illia, la compañera sentimental del capitán Decker, hace que la enemistad con Kirk se acrecenté al tiempo que se ridiculiza.

Nos vamos a "jartar" de ver la nave desde todos sus ángulos


Han pasado diez años desde que se cancelara la serie original, y se nota. Kirk enfundado en su pijama de colores llamativos denota una incipiente panza difícil de disimular, además de realizar una sobreactuación un tanto ridícula. Scotty ya no tiene el tipo que lucía en la serie. Spock aguanta toda la película con cara de palo. La introducción de nuevos personajes es más que evidente que se realiza para tener cabezas de turco que mueran por el camino sin tener que tocar a los personajes principales.

Pa' loca tú, calva...
“Star Trek: La Película” es víctima de su época. Con el consabido éxito de “Star Wars“ en el aire, la serie original “Battlestar Galactica”, el programa espacial en auge, Carl Sagan triunfado con su programa divulgativo “Cosmos”, la crítica elevando a los altares a Kubrick por su “Odisea Espacial”, se hacía inevitable el regreso de una serie que diez años antes dejó huella. Pero un argumento que bien hubiera podido encajar en los escasos 30 minutos de duración de la serie, se alarga durante dos horas largas, dando lugar a un espectáculo francamente aburrido y lento. Durante casi una hora y media la película es aburrida. Para ejemplo, esa magnífica escena en la que Spock se enfunda un traje espacial, debe cruzar un pórtico que se abre y se cierra irregularmente, se para a una distancia prudencial y se pone a calcular (con cara de palo) la propulsión, velocidad, tiempo, la marejadilla de levante, la humedad ambiental y el resultado del derbi del domingo, durante unos interminables minutos de mirar la puerta, las luces, la cara de palo que no cambia ni pa’tras, antes de pulsar el propulsor y atravesar la puerta.

Sonreid, sonreid, que la que os espera es buena...
(la calva, que no se mueva que se le ve todo el potorro)
Hasta la última parte de la película, en la que se revela el origen de V’Ger, la cosa no se anima ligeramente, pero en ese momento intenta hacer un alarde de reflexiones profundas pero evidentes (no vaya a ser que el espectador se hernie pensando) que desluce cualquier posible intento de acabar dignamente.

Visualmente la película a duras penas pasa de correcta. Tal vez victima de su tiempo, pero los efectos especiales no destacan si los comparamos con la riqueza visual (aunque todavía más infumable) de 2001, o la espectacularidad de “El Imperio Contraataca”. Su desarrollo es pomposo y pretencioso, terminando en distraídamente épica, ya que el lento ritmo y los diálogos vacios de los personajes (la mayor parte de los cuales están solo para decir frases del tipo “colisión en 40 segundos”, “Velocidad Warp de 0.9”, “impulsores levantados” y cosas por el estilo de opera espacial, dejando toda participación y carisma en el camerino) supone que la enormidad de la misión se diluya en aburrimiento puro y duro. Los personajes, que se suponían carismáticos en la serie, están desaprovechados en todo momento, tanto que ni siquiera disfrutamos de ningún enfrentamiento dialectico entre la impulsiva humanidad de McCoy con el raciocinio sarcástico de Spock.Por si fuera poco, su estética ha envejecido tan mal como el resto de la película, con unas faldas ridículamente cortas en los uniformes femeninos que poco ayudan al revisionado de la cinta.

Hasta el propio Leonard Nimoy criticó la cinta:

Creo que [ Robert Wise ] y Gene Roddenberry fueron en buscaban algo así como otro [2001:] Odisea del Espacio al estilo de lo que había hecho [ Stanley ] Kubrick. Fría, nueva, del estiolo “tío, estamos aquí en el espacio y que de tranquilidad y como las cosas se mueven muy lentamente.” No teníamos mucho de eso y un montón de material para pensar. No había suficiente drama. Simplemente no era una película de Star Trek. Teníamos a la gente de Star Trek, pero no se nos utilizo muy bien como personajes de Star Trek.

Casi nada. A su favor, la banda sonora de Jerry Goldsmith eleva muchos puntos la película, aunque en ocasiones se amolda lamentablemente a lo aburrido y etereo de las escenas y tiene sus partes realmente tediosas. Los amantes más nostálgicos de Star Trek dirán que no es tan mala, pero deben de reconocer que no se le sacó ningún jugo a la trama y que Robert Wise la diriguió con desgana y como si ya estuviera cansado de tanto cine. Definitivamente, un mal enfoque para una saga que, con altibajos, ha dado buenos momentos en otras ocasiones… pero desde luego, no en esta.

1 comentario:

  1. Star Treck en general nunca me atrapó pero estoy de acuerdo que podrían haberla hecho mejor.
    Infumables: me alegra vuestra vuelta, teníais un poco abandonado el palco...

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