jueves, 19 de abril de 2012

From Hell

Que el excéntrico Alan Moore se queja constantemente de las adaptaciones al cine de sus novelas gráficas viene siendo normal; otra cosa es que tenga o no razón. El caso es que con “From Hell” tiene razón. Y mucha. No es solo por los cambios que los hermanos Hughes introdujeron en el guión por la conocida técnica de “me sale de huevos”, sino por el desarrollo en sí de la película.


La historia cuenta una versión libre de los sucesos que rodearon las muertes de Jack el Destripador en el Londres de 1888. De entrada, el reparto parece bastante acertado. Johnny Deep, antes de ser un idolatrado pirata esperpéntico, y un sólido Ian Holm, recién lanzado a la fama por reducir su altura en pantalla para dar vida a Bilbo Bolsón, cumplían los requisitos del guión y hasta tienen cierto empaque a la hora de abordar la historia. La ambientación en el Londres victoriano, oscuro y siniestro, muy cuidada, le daba a la película el aire de misterio que precisa. Lo malo, es que en ese aire misterioso y victoriano nos encontramos a prostitutas guapas y simpáticas que, para recordarnos lo sórdido del mundillo, sueltan algún taco de vez en cuando. Todo el realismo que podía transmitir el decorado se nos desmonta en un plisplas.



Lamentablemente, el personaje de Deep, un inspector de policía con poderes psíquicos adicto al opio y otras drogas, decadente y abandonado, cojea desde sus primeras apariciones, insípido, poniendo la cara de desgana desde el principio y manteniendo el piloto automático durante todo el metraje. Igual pasa con el médico cirujano interpretado por Holm, que desde su primera aparición sabes su papel en la historia. Lo que nos lleva a la historia en sí. Pretenden hacer una historia de investigación elaborada, confundiendo al espectador sobre quien puede ser el asesino, que no aguanta ni media película. En seguida está claro quién es el asesino, y todo el juego intermedio es pasar el rato. Por no hablar de que las capacidades psíquicas de Deep no le valen ni para tomar por saco. Total, al final, el descubrimiento de la verdad lo hará de una manera que poco tiene que ver con todo lo sucedido anteriormente, sin dar demasiadas explicaciones ni conexiones. Cosa que también chirria: hemos visto al asesino hablar con tonos asmáticos durante los asesinatos, pero cuando se desvela su identidad resulta ser alguien que habla con naturalidad.

¿Le veis cara de aburrido? Pues no la cambia en toda la película
[Atención Spoilers] Mención aparte se merece la historia de amor metida con calzador entre el policía y la prostituta, con su bucólico final feliz, que tras presentarnos un Londres oscuro, miserable, sórdido  y lleno de suciedad a todos los niveles (tanto suciedad física como moral y social), termina con los amantes en una casa de campo con unas vistas maravillosas. Que el decadente y drogado personaje de Deep se enamore de una prostituta no tiene ninguna credibilidad, como no lo tiene el guión, ni la propia prostituta a la que no se la ve ejercer y que está siempre resplandeciente y esplendida, a pesar de ser de la más baja sociedad y representar la degradación del ser humano en una sociedad hostil y desigual.

Para ser una prostituta de los bajos fondos del Londres victoriano, te veo demasiado bien conservada...
Algunas ridiculeces de por medio, como la mención de que “el asesino no puede haber sido un inglés”, señalando el cartel de la visita del circo de Buffalo Bill y alegando la posibilidad de que fuera uno de los indios norteamericanos, como la sosa crítica de las desigualdades sociales o los cameos de personajes famosos, como la Reina Victoria o el hombre elefante, que no pintan nada pero parecen necesarios para retratar el Londres de la época, completan la película intentando despistar al espectador, a ver si cuela que la investigación no está elaborada y con detallitos tontos no se da cuenta.

Reconozco que Ian Holm está bastante correcto es su papel... lastima que sea ESE papel.
Ni siquiera se puede decir que sea un film crudo y sangriento, que se regodee en mostrar los crímenes en todo su esplendor. Efectivamente, hay crímenes y nos dejan caer que son cruentos y desproporcionadamente violentos, pero no se muestra tanto. Ni siquiera en las autopsias se ven heridas abiertas en canal. Simplemente, te dicen que hay tal y cual heridas. [Spoilers End]

Lo peor, peorcito de todo, es ver la película habiendo leído el cómic de Alan Moore. Enfoque, personajes, ambientación, resolución… todo está cambiando. Conservan que se desarrolla en Londres y la identidad de Jack el Destripador. La historieta, detallada, bien documentada, realista, se torna en las manos de los hermanos Hughes es un previsible y algo aburrido folletín de tres al cuarto. Si bien Alan Moore descubre al asesino desde el principio, centrándose en sus motivaciones y dándole el protagonismo, la película se centra en el inspector e intenta jugar al gato y al ratón con las pistas, enfoque ridículo cuando se adivina desde el principio quien es el malo de la peli.

Normal que Alan Moore se eche las manos a la cabeza...
 Sin negarle sus virtudes en el aspecto técnico, “From Hell” flojea pasando a ser una película de relleno en la filmografía de sus autores, sin pena ni gloria, y un poco aburrida por lo general.

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