La cazarrecompensas

Vista asi parece guapa y guay, pero cuando su sonrisa siempre abierta aspire toda tu alegria, sera otro cantar.

Existen multitud de películas que con cuatro tonterías consiguen entretenernos y hacernos una tarde de domingo amena.

Lo tipico, chica conoce a chico, le entrega su virginidad sin matrimonio, chico se pira, chica odia chico de por vida...

Hay películas que aúnan de manera sencilla varios géneros. Las comedias románticas con pinceladas de acción suelen ser muy recurrentes en estas mezcolanzas. No son difíciles de dirigir, ni de crear un argumento sólido. Los giros de guión y la coherencia no son muy necesarios existiendo el amor de por medio (así es el amor)…

Tio, te he pillado saliendo del cine, ya estas entrando y echándote unas lagrimas con tu chica en los momentos romanticos o te parto el brazo.

En cambio las penas capitales por las que esta película está siendo juzgada en este santo juicio de la inquisición son:

Y venga sonreir, hasta que no te aspire el alma no para la tia.

Ser una comedia y no tener ni pizca de gracia.

Ser romántica, pero solo de descripción, porque no hay por donde enganchar cualquier tipo de sentimiento que no sea la apatía.

Ser  una de acción y tener menos emociones que un tobogán plano.

Por todo esto solicito que sea condenada a la hoguera esta película y quemada hasta que ni sus cenizas sean infumables (Juego de palabras patentado, Kurodachi  Copyright 2093).

Cosas que aprenderemos en la pelicula, los cachas la tienen mas grande y las pistolas son nuestras amigas.

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Stephanie Plum (Katherine Heigl y su sonrisa. La muchacha no tiene más, sonrisa y cara de pánfila) es una ex-dependienta que lleva medio año sin trabajar, vive con sus padres y ha perdido hasta el coche. En su desesperación vital de pertenecer a la sociedad de consumo como sea, decide trabajar para su primo que tiene una casa de fianzas, deteniendo a los fugitivos y cobrando las recompensas por su captura.

(Aquí es donde perdí el sentido común: una tía que vendía lencería pretendiendo detener de maneras más o menos fraudulentas a tíos peligrosos y violentos. Si a todos os parece bien, yo tampoco diré nada).

Pues si, abuela, antes vendia bragas y ahora doy patadas en la pelotas para ganarme la vida.

El caso más jugoso; tanto personalmente, como económicamente; resulta ser la detención de Joe Morelli (Jason O’Mara que tiene de duro policía lo que yo de Heidi), un policía anti-vicio acusado de un homicidio, el cual había seducido y abandonado a Stephanie en el instituto (y luego ella lo había tropellado con el coche y tal, pero eso no cuenta).

Encontrar al tio a sido facil, pero evitar la encreible atracción animal sera mas dificil. Quien dice que hay que ser profesional habiendo tio bueno de por medio?

El escurridizo Morelli será fácilmente encontrado por Stephanie  (por todo aquello de que se conocen y tal, pero en realidad es por que comenten errores de  principiantes) y comenzara el típico toma y daca con claros tonteos adolescentes, donde se harán barrabasadas el uno al otro en las diferentes confrontaciones te-cojo-y-huyo. En las situaciones más difíciles será socorrida y aconsejada por Ranger (Daniel Sunjata, cachas ramdom), que más que un compañero y competidor, parece un ángel de la guarda y un comprensivo maestro (como yoda en cazarrecompensas, sustituyendo el verde por músculos bronceados y la espada laser por pistolas de diferentes calibres) que no es creíble. 

Pues si, soy cazarrecompesas, no llevo ningun tipo de identificación, pero me meto en el escenario del crimen e interrogo a las autoridades. Y las botas me quedan de miedo.

Según avance la película Stephanie, irá descubriendo los felices bajos fondos (putas, chulos y delincuentes; casi todos majísimos; fíjate tu) y la (ATENCION SORPRENDENTE GIRO DE GUIÓN, CUIDADO) inocencia del atractivo y cachas Morelli, que con unos ojos tan bonitos era muy difícil que fuera culpable.

Finalmente tras varios tiros y situaciones dignas de Dysney, los malos serán atrapados/muertos-sin-sangre, todo el mundo será feliz y Stephanie se saldrá con la suya, siendo un miembro útil para la sociedad de consumo y dando buen uso a la segunda enmienda americana, un bolso de mujer, un arma. 

Las alegres pesquisas de la prota haran que conozca todo tipo de alegres y variopintos personajes. Que no la apuñalen en medio de la calle le da veracidad a un film tan comprometido con las clases desfavorecidas.

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Como ya mencionaba al principio de la entrada, aunque el rocambolesco guión parezca adentrarnos en una graciosa comedia de situación (pon personajes torpes haciendo algo a lo que no estén acostumbrados y ríete a su costa al fallar estrepitosamente, hasta que sorprendente gracias a su tesón consiguen triunfar (Vomite aquí)), no te puedes reír en ningún momento, la actriz resulta tan artificial y desequilibradamente feliz que no da para eso. 

Llevo un vejete desnudo en el coche?? .... Vaya este es uno de esos momentos incomodos...

Ranger especialmente es totalmente increíble, un duro y curtido cazarrecompensas que sabe más trucos que McGuiver, resulta ser un trozo de pan, mas majo que las pesetas que parece no tener más trabajo que ayudar a la estúpida protagonista a salir de sus barullos y regalarle armas de fuego. Como tampoco es uno de los protagonistas principales, las pocas escenas de acción que aporta son una extraña mezcla de secundario cómico y cachas… resultado nulo.

Stephanie, no apretes la palanquita de debajo de la pistola... si, lo llamamos gatillo, y por favor, no apuntes el agujero-cañon en mi dirección.

Por otro lado tenemos a Joe Morelli, que resulta ser el encantador poli, injustamente acusado de homicidio, con unos ojos taaaaannnnnnnn bonitos y taaaannnn truhan, como encantador, con una sonrisa taaaaaannnnn maja… Vamos que de curtido policía de anti vicio al margen de la ley tampoco tiene mucha pegada de credibilidad.

El encanto desbordante del protagonista nos llena de pasión descontrolada. Estoy arrobado... tu tambien??

Si ya tenemos a los tres protagonistas tocados y hundidos tres metros bajo el agua, para que vayamos a entrar en el previsible guión, en la nula emoción, escasas risas y química ausente… No seremos crueles… O ya lo hemos sido…Perdón.

Y asi, sin darnos cuenta, nuestra joven vendedora de lenceria, crecio y se convirtio en una pequeñe psicopata armada, que infringía la ley como el mas diestro delincuente, arropada por las ambiguas leyes norteamericanas.

Y al hacer la entrada de esta película, descubrí horrorizado que el personaje de Stephanie Plum es “la heroína (de héroe, no de lo otro) de una popular serie de intriga de dieciocho libros escrita por Janet Evanovich y que cuenta con una legión de admiradores en Estados Unidos” … 

Momento de acción desenfrenada... La tensión se palpa en el aire y se ha roto un tacón como poco.

 Tócate los pies, no me fastidies que de semejante tostón pueda caer una hilera de películas estilo “Crepusculo”… No hay tanta mala leche en el mundo, verdad? O si?. Que miedito.

Habeis visto a esta chica?? Iba a interpretar este papel y esta desaparecida. No me va a quedar otra que hacerlo yo...