Black Hole – Destrucción de la Tierra

A mi chica y a mi nos gustan las pelis catastrofistas, de las que tuvieron una época dorada con Twister, El Nucleo, Deep Impact o El Día de Mañana. No es por nada especial, nos mola lo de la naturaleza en plena destrucción (un día tendremos que ir a un psicólogo a que nos lo vea, pero por ahora va bien la cosa). También nos gusta lo relacionado con el espacio, incluso nos vemos los documentales de La2 en los que salen planetas, estrellas y temas afines. ¿A que viene todo esto? Viene a que un día, por casualidad, encontramos una película titulada “Black Hole – Destrucción de la Tierra”, y con nuestros antecedentes, picamos y la vimos. Adivinad de qué película vamos a hablar hoy en Infumables.

De entrada, debería haber investigado un poco sobre este título. En imdb, tiene una votación de 1.8, entrando entre las 100 películas peor valoradas de la web, en el puesto 29, todo un logro. Su director, Justin Jones, tiene en su haber cuatro producciones como director, dos con el mismo título, y multitud de títulos como asistente de dirección, que a poco que analicemos vemos enseguida que se tratan de cutre-clones de títulos conocidos (por poner unos pocos ejemplos, "Mirror Images" por "Reflejos", "Wolvesbaynes" por "Hombre Lobo", "Alien Vs. Hunter" por "Aliens Vs. Predators", "Transmorphers" por "Tranformers", "2012:DoomsDay" por "2012"... os haceis una idea, ¿verdad?)

Esta imagen del film es una alegoría al guión de toda la película: un agujero negro que absorbe toda coherencia, credibilidad o punto positivo que pudiera tener.

Con un elenco de actores bastante desconocido, la historia cuenta como unos investigadores, supervisando el sistema solar, detectan un cometa que se desvía de su curso y colisiona contra Marte, desviándolo hacia la tierra. Los cambios por la influencia gravitatoria del planeta rojo, la radiación y sus efectos amenazan con destruir el planeta. Un argumento altamente predecible que ya hemos visto en muchos otros títulos catastrofistas y con un rigor científico de vacaciones (o de baja por depresión, no lo tengo muy claro). Para salvar a la raza humana, la NASA (bueno, el equivalente que se inventaron para está película, ya que la NASA se negó a ceder el nombre para esto… normal, yo tampoco querría que me relacionaran con este film) contacta con dos genios de la física para buscar una solución, mientras que en el lado humano de la película, una familia trata de mantenerse unida en medio del caos.

Con estas pintas, hiperactiva y así de infantiloide, tenemos que creernos que esta tia es un genio de la física.

Entre los personajes, estoy intentando decantarme por cual resulta más patético. La rubia científica, llena de clichés y ridícula en si misma, intentando compaginar el ser un genio de la física con el papel de rubia tonta recién salida del instituto. El otro genio científico también se las trae, por que debe de ser autista. El autista, imitador barato de Dustin Hoffman en Rainman, que resulta ser el autentico genio que salva la humanidad, haciéndonos creer que su Commodore de pantalla de fósforo verde es más potente que los ordenadores de la NASA (WTF????). El presidente de los EE.UU., estirado y rígido... ¡eso no es transmitir tensión, por Dios! El hijo pringaillo, intentando ligarse a la tía buena del instituto y enfrentándose a su ex malo maloso en medio de la tormenta, muy creíble. Lo mejor que encontraremos es la cara de circunstancias que ponen los militares cuando se presentan los genios cientificos: es la misma que pondreis vosotros al ver la pelí.

El pringadillo del instituto se liga a la jefa de animadoras, para darle credibilidad y un toque romantico al guión.

Por otro lado están los efectos especiales. Las imágenes del espacio son bastante planas y escasas. Lo del agujero negro, todavía lo estoy buscando, y solo lo encuentro en el guión. La resolución del conflicto, in extremis, es bastante bochornosa. El guión intenta hacer chistes ocurrentes, crear tensión, recurrir a la angustia familiar… sin lograrlo. El guión no ayuda, los actores menos, y el desarrollo menos aún.

Esto es un agujero negro absorviendo una casa. Y se quedan tan anchos, oye...

 Decir que es una película digna de los sábados al mediodía de Antena3 es elogiarla. En serio. No piquéis como yo. A no ser que tengáis mucha cerveza y drogas a mano, y amigos para descojonaros juntos, no tentéis a la suerte, os ahorrareis algo de cordura y no perderéis el tiempo. Avisados quedáis.