Retroceder nunca, rendirse jamás

El cartel era una declaración de intenciones

tuvieron narices de hacer una segunda parte.

Jean-Claude Van Damme seguramente es uno de los peores actores conocidos por el hombre y es muy fácil meter el dedo en la yaga, pero incluso este tipo de artistas (por no usar la palabra actor) tienen alguna joya que es inenarrable hasta para ellos. Aquí aparece nuestro infumable de hoy.

Retroceder nunca, rendirse jamás,  como muchas joyas de los 80, también juega con un nulo guión y el odio anticomunista. Aunque lo que llama mas la atención es encontrarnos a un excesivo Jean-Claude como malísimo ruso mas sobrao que si estuviera en una convención de estiramientos de piernas.

{Inicio- SPOLIER}

Un entrenador de karate de un dojo de los Ángeles que es herido por un luchador sobrao del crimen organizado; Iván el terrible (Álter ego de Jean-Claude), que es ruso, cuidao; y como le han hecho crack, se muda para huir del problema.

El protagonista (a partir de aquí, lo llamaremos desconocido1), que es el avergonzado hijo del apaleado entrenador, encuentra un gimnasio para entrenar pero los miembros del equipo de Thaiboxing/Full contact/Thaewondo/Lo que sea del gimnasio lo cascan y es despreciado por ellos.

Iván el terrible también pasa por este gimnasio y reparte candela a los amigos de los niños del gimnasio(los tios tios simpaticos que sacuden a desconocido 1) con lo cual todos contentos por haber recibido por igual (sera tema del Karma y tal).

Se celebra un certamen de lucha y nuestro prota desconocido 1 entrena con el fantasma de Bruce Lee (ni mas ni menos)  que le enseña a superarse y toda esa mierda…

Bruce Lee le enseño esto desde la tumba. Ahora vas y lo cascas.

En la competición el equipo del gimnasio de los bordes es vergonzosamente derrotado (solo eran 3 contra 1 y pierden) por el susodicho Ivan que se encara con el público como si fuera Wrestling para desafiar a quien se atreva. Que para eso es ruso y del crimen organizado.

Desconocido 1 se levanta, lucha (ya que el cuarto combatiente lo gane, ya esta bien), hace patada a lo karate kid pero en fantástica y gana, restaurando el honor de los Norteamericanos que no trabajan para el crimen organizado. Viva.

Ya estamos todos contentos?????

{Fin- SPOLIER}

Aunque parece que el guión es largo por el spoiler, es más sencillo que una patata, es prácticamente imposible encontrar algo más básico desde los capítulos de Pocoyo.

No, Jean-Claude no sobreactua ni na'

El protagonista (desconocido1) hace un papel olvidable sin nada de interés excepto la sobrada de ser enseñado por el fantasma de Bruce Lee, venga ya, no podía ser por la espada encantada del rey Arturo puestos a elegir.

Jean-Claude va sobrado, se encara con el público, gesticula, tiene una escena esperando con las piernas abiertas desafiante, vamos que desde Hulk Hogan no había visto una actuación mejor.

Toda una joya de los 80 engarzada en una inspiración de Van Damme.

Espero y me descojono de to' dios, asi de feliz y sobrado es nuestro Ivan.