Muy a pesar mío, hoy toca atacar a los clásicos. Muy a mi pesar, el director es Robert Wise, que tantas maravillas nos ha ofrecido en tantos géneros distintos. Muy a mi pesar, el compositor de la banda sonora es el inmortal William Goldman. Muy a mi pesar, se trata del inicio de una las franquicias cinematográficas más longevas y productivas. Y uno de los referentes del frikismo en general y de la ciencia ficción en particular. Pero que queréis que os diga, hoy toca atacar “Star Trek: La Película”.
|
Entre StarTrek y el cartel del orgullo gay... |
Una nebulosa que avanza destruyendo todo lo que se le acerca se dirige derechita a la Tierra (que mira que hay espacio a dónde dirigirse). El almirante Kirk, que pasaba por allí, y su equipo son llamados para neutralizarlo, quitando de en medio sin más motivación que sus santos huevos al actual capitán de la emblemática Enterprise, Willard Decker, lo que provocará roces entre ellos. Al acercarse a la nebulosa, descubren que es un ente alienígena, V’Ger, obsesionado con alcanzar la Tierra.
El argumento no tiene mucho más, aparte de una idea original sobre el origen de V’ger y el porqué amenaza a la tierra. Tras una interminable escena de introducción con Spock y Kirk en un trasbordador dirigiéndose a la Enterprise (donde Kirk pone su mejor registros, “cara de tonto”, y Wise se obsesiona con mostrarnos la nave desde todos los puntos de vista durante más de cinco minutos sin diálogos) y una presentación acelerada y atropellada en la que justifica de manera torpe la presencia de todos los personajes de la serie (y alguno más), la Enterprise se dirige a la nube de energía que se dirige a la Tierra y descubre en su interior una enorme nave. La desaparición de Illia, la compañera sentimental del capitán Decker, hace que la enemistad con Kirk se acrecenté al tiempo que se ridiculiza.
|
Nos vamos a "jartar" de ver la nave desde todos sus ángulos |